sábado, 25 de octubre de 2008

Miedo

¿Por qué? ¿Por qué me da miedo? Nunca lo sabré, pero definitivamente me perseguirá como un depredador esperando capturar a su presa.

El miedo es algo muy relativo, le puedes tener miedo a la oscuridad porque sencillamente no ves la luz, pero también puedes tener miedo de salir de tu oscuridad y enfrentarte a la luz.

Este es un caso típico del comportamiento humano que estoy muy segura de haberlo vivido alguna vez.


Hace relativamente poco, una amiga le confesó a otra, pero esperen, pongámosles nombres para hacerlo más fácil. "W" y "T" eran muy buenas amigas, casi se puede decir que fueron mejores amigas la mayor parte de sus vidas hasta que "T" le contó una desagradable verdad a "W" acerca de su novio "L".

Esto hizo que se pelearan y se destruyera la amistad que tanto tiempo se había cultivado, pero lo peor de todo es que "T" tenía razón en todo lo que le decía a "W", y aún así ella prefirió creerle a su novio "L" y encerrarse en ese círculo vicioso de mentiras y engaños que ella misma creó.


Mi punto es que "W" usa la oscuridad como barrera protectora de la luz, quizá por el amor que tiene por "L" o quizá por el miedo a quedarse sola y enfrentarse al mundo sin alguien que la abrace y le diga "Te quiero".

No justifico su miedo con su acción de haber destruído su amistad de tantos años, pero, ¿Quién soy yo para juzgar? De cierta manera yo no soy la Madre Teresa y mucho menos mejor persona que "W", solo quiero aclarar que en el caso de hoy no me gustaría ser subjetiva para nada, pero a veces es inevitable dar la opinión personal.


Yo también tengo miedo, tengo miedo a diario porque tengo 16 años y he tenido que dar la cara a la vida a muy temprana edad viviendo sola y de vez en cuando sintiéndome muy miserable y triste.

Le tengo miedo a la soledad, a sentarme en una silla y pensar todas las cosas que me he perdido, a nunca enamorarme, a que me rompan el corazón, a que mueran todas esas personas que amo, a la vida, a la muerte, a los misterios, a los espíritus, a los payasos porque son enigmáticos, a las matemáticas, a Proust, a Kafka, y la lista continúa.


Son demasiadas cosas que he pensado y me cuesta creer que puedan asustarme, pero igual me asustan cada vez que las pienso, y es que el miedo es incondicional, viaja de la mano con toda persona que cumpla con la condición de ser vivo y es algo tan natural como vivir.


viernes, 10 de octubre de 2008

La vida no es justa


No pues, no lo es, pero ahora no me voy a poner a quejar de banalidades que todo el mundo conoce, ya como que harta el rollo de estar quejándose por todo, ¿No?

Quería dedicar esta entrada a mi abuela, me di cuenta muy tarde de la falta que me haría tenerla a mi lado y sé que está muy usada la frasesita "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde", pero quien quiera que la haya dicho o escrito tiene la razón en todo.


Piénsenlo bien, ¿Cuántas veces se han parado a analizar las cosas increíbles que tenemos? La respuesta es tan simple, nunca.

Yo detesto pensar en lo bueno que tengo, no sé porqué, y me reprocho por eso a diario así que decidí escribir todo eso aquí para no necesariamente tener que leerlo yo, sino alguien a quien le pueda interesar.


-Una familia, para empezar

-Buenos ingresos mensuales

-Educación, por más que odie el colegio

- Inteligencia

-Excelentes amigos, que para mí es lo más importante

-Una casa

-Una cama cómoda para poder dormir

-La música de Silvio Rodríguez

-Relativamente buena suerte

-La posibilidad de poder reírme de todo cuando quiera sin temor a parecer loca

-Sensibilidad, que aunque extrema a veces, me hace humana

-Sueños, aspiraciones y metas

-Gente con la que pueda hablar de tonterías que yo considero interesantes

-Poder llamar a mi mejor amiga a las 3 am siendo escuchada


La lista me ha hecho sentir un poco mejor ya que hoy día no fue un buen día en ningún aspecto.

Esta semana en general ha sido odiosa, pero tengo que darme cuenta que la vida es más que momentos felices.

En verdad la tristeza es buena, sin ella no existiría la felicidad porque de alguna manera están ligadas.

jueves, 7 de agosto de 2008

¿Cómo serán las cosas en diez años?


Hoy me mandaron una tarea de inglés que consistía en escribir un ensayo acerca de cómo me parece que estarán las cosas en diez años.
Por supuesto que odio hacer tareas en otro idioma que no sea español y francés así que escribí cualquier cosa, aún así me gustaría escribirlo aquí.
¿Cómo serán las cosas en diez años?
Por supuesto que en diez años yo estaré graduada de la universidad después de estudiar arduamente.
Estaré viviendo en la ciudad más increíble de este planeta sobre la cual pongo millones de fotos: París. Viviré con una amiga confiable en un departamento hermoso cerca del Jardín de Luxemburgo y conoceré al amor de mi vida en una galería o librería, no sé porqué me parece que ésos son los mejores lugares para tener encuentros amorosos.
Ese mismo años viajaré con él (quienquiera que sea) por todo Europa y conoceré muchos lugares preciosos e interesantes en los cuales me estaré inspirando para escribir mi primera novela.
Sí, uno de mis sueños más grandes es escribir un libro exitoso e inspirar a alguien a hacer lo que le apasione con su vida.
Me he dado cuenta que soy extremadamente soñadora y que en verdad eso me traerá demasiados problemas en la vida, pero yo he decidido a vivir de mis sueños porque odio esta realidad y cada día me propongo cambiarla, sé que lo voy a lograr.

martes, 5 de agosto de 2008

Ojalá




Hay una canción que me parece que se ha ganado su lugar aquí.


Esta canción fue escrita por uno de los poetas y mejores cantantes, Silvio Rodriguez.


Además de ser una canción de amor maravillosa, es también un poema de amor metafórico y explosivo en emociones.





Ojalá



Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan,


Para que no las puedas convertir en cristal.


Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo;


Ojalá que la luna pueda salir sin tí.


Ojalá que la tierra no te bese los pasos.


Ojalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa la sonrisa perfecta.


Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve,


Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto para no verte siempre ,


En todos los segundos y en todas las visiones.


Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.


Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda,


Ojalá que tu nombre se le olvide a esta voz.


Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado,


Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,


A tu viejo gobierno de difuntos y flores.


Ojalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta.


Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve.


Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre,


En todos los segundos y en todas las visiones,


Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.



Silvio Rodríguez.



lunes, 4 de agosto de 2008

Ni se les ocurra un lunes

No sé porqué malditos demonios no pude subir mis fotos en ninguno de mis blogs, será el castigo divino por tomar un lunes.
Sí, pésima idea tomar un lunes primer día del semestre cuando tengo dos tareas pero de alguna manera necesitaba alegrarme después de una terrible decepción que sencillamente me destruyó el día de hoy.

Bueno, hoy será más una lección de ética-No, no me creo Fernando Savater- Pero un amigo me habló acerca de un proyecto que tenía de hacer un videojuego ético de alguna manera y me pareció interesante hablar un poquito al menos de mi concepto de libertad.

En primer lugar no empezaré diciendo: "Para mí la libertad" porque se sobreentiende que si yo escribo este blog es porqué son opiniones mías a menos que diga: "Tal persona opina".
Disculpen, hoy estoy un poco amargada con el mundo porque pareciera que nada me sale bien.

Eso no importa, ¿O sí? Tengo la libertad de decir lo que se me dé la gana en este blog porque supuestamente es creado para expresar ideas y pensamientos.
De alguna manera eso es la libertad, no es poder hacer lo que se te da la gana. Un filósofo brillante llamado Emmanuel Kant dijo alguna vez que tenemos libertad para tomar nuestras propias decisiones siempre y cuando tengamos en cuenta las consecuencias.

Por ejemplo, si yo decido no hacer mi tarea hoy mañana tendré problemas con mi profesor/a quién me pondrá una nota negativa y acumularía notas negativas que pondrían en peligro mi nota final. Esto implicaría sacrificar mi verano y preguntarme: ¿Por qué no pude hacer mi maldita tarea cuándo tuve el maldito tiempo?

Entonces, la definición que he dado de libertad que en sí es pobre, puede concluirse diciendo que nunca somos libres de elegir algo mientras las consecuencias de nuestras malas decisiones nos persigan.

Pues sí, qué injusta es ésta vida ¿Verdad?
Sigo sin poder poner la foto, maldito día.

viernes, 1 de agosto de 2008

Acabo de comprender...



...Que no importa

el motivo por el cual actuamos,


Que tal vez un momento de felicidad es mejor que cien años de rutina.


Nada es preciso, todo cambia aunque nos cueste creerlo y es imposible evitarlo.


Aquellos amigos que deje de ver pudieron ser los mejores, pero me di cuenta tarde y no sé si pueda revertir mis acciones.


Acabo de comprender que nada es perfecto, que


Solo una hora riendo con aquellas personas es lo


único que necesito.





En este país oscurece muy temprano sea invierno y verano.

Las fotos reflejan un momento, entonces la vida conforma miles de foto.

Ver dormir a un amigo cercano te hace conocerlo mejor, sientes que tal vez puedes leer sus pensamientos.

Acabo de comprender que no me importa cuánta gente mire mi blog, para mí es una manera de expresarme.

miércoles, 23 de julio de 2008

Wonderwall


Escuchando una de mis canciones favoritas del grupo Oasis y leyendo un poco de Tolstoi son mis mejores remedios para una resaca.
Hace poco leí un poema muy interesante y adivinen de quién es, pues de mi padre; Sangre de mi sangre.
Lo pondré por acá y veré como se desempeña.
A MI PADRE

No en vano crecieron las dalias, padre,
como yo siempre creí: azarosas
entre el maizal que el abuelo sembró
en sus días de libertad. Tú no las apreciabas,
preferías a las palomas porque te parecían
la única raza útil de la tierra.
Empecé por las dalias por la excusa
de la belleza. En tantos años
apenas si nos hablamos a través
de circunloquios resignados.
Eras distante y yo me atormentaba
imaginando cómo este maestro de poca altura
podía ordenar a legiones de gorriones.
Tu discordia provino de ser un pasajero
del viento que se cayó de bruces.
En un tiempo creí que no eras mi padre,
esa coartada tan infantil a la que recurrimos
cuando el castigo corporal nos devuelve
su torva geografía de soledades e implacabilidad.
En un tiempo creí que una forma de desahogarme
sería creciendo hasta asustarte con mi tamaño.
Más tarde preferí escribir
y tal fue tu enojo que me obligaste
a desvelar las paredes de la infidencia,
pues tú también llenabas páginas con un dolor
no menos intenso que el de los poetas,
a los que compadecías por el mismo aroma
que te delató -y ya no hubo en la casa
misterios que desentrañar.
Así fueron aquellos tiempos y no sé
cómo nos hemos limpiado las espinas.
Veo a las dalias salir de una tierra
que esconde las bellotas como hermosos
corazones latiendo despacito
para arrullar a los gusanos,
y también veo tu llorar rabioso
por los efectos de una ternura desbordada.
Los borrachos lloran como si desearan
redimir al mundo de ellos mismos.
Es un tropiezo su vivir, te lo diría
Li-Po si lo hubieses leído,
ahora te embargarías de su vino denso,
del que la humanidad ha bebido sin recordar
tanto sufrimiento. Tu hijo ha aprendido,
aunque sigue buscando en tus bigotes
un poco de rocío. Con relación a mí
sigues pequeño y frágil, pero yo no podría
gobernar una cabalgadura.
Tus irreproducibles blasfemias contra Dios,
al que buscabas iluminando el cielo
con una linterna (mientras mamá,
Eduardo y yo veíamos caer la nieve
como la sangre de las madrugadas tristes),
ahora son meras palabras con las que te enuncio.
Enajenadas de sus actores no podría guardármelas más.
El tiempo se toma sus plazos, luego
comienza a reclamarte que lo deseches:
tómalo o déjalo, la vieja regla
del mercader también se interpone
entre las dalias y el maizal,
entre la belleza y la utilidad.
Y sin embargo, tú recuerdas
lo que el abuelo decía,
y no tenemos porqué dudar de su veracidad:
que a las dalias nunca nadie las sembró.
Pero, oh sorpresa, cada temporada
en que los tallitos de maíz
asomaban con sus hojas como aspas dulces,
hete allí con las inoportunas flores de la mansedumbre.
Este es el mensaje final de mi poema:
el trabajo que significa arar la tierra,
para llenar el vientre, no sería satisfactorio
si uno no se limpiara los ojos y el alma
con la belleza que emerge misteriosa.
Te lo digo, padre, ahora que no tenemos
ni dalias ni maizal.

jueves, 17 de julio de 2008

Arrollada



Aquí en París, recuerdo esta estatua, estaba por todos lados allá.

Al parecer les gustaban mucho las arañas, nunca entendí, pero bueno.

Hoy literalmente me atropelló un carro caminando hacia mi casa.

Contaré todo:

Estaba viniendo después de un día bastante aburrido y rutinario en el cole, me dirigía hacia mi casa azul, (en verdad es crema pero me gusta ese grupo), y un carro se estacionó al frente mío sin darme tiempo de alejarme.

Así que me caí al pavimento frío y el conductor me rogó que lo disculpara y me pidió que lo dejara llevarme a mi casa. Le dije que no se preocupara y seguí mi camino con un dolor espantoso en la pierna izquierda.

Cuando llegué a mi casa me curé lo más rápido posible el raspón en la pierna y continué mi vida sin más ni más.

Mañana tengo exámenes y como verán no he estudiado mucho.

Revolución Soviética

La Patria Nueva

La Crisis Del 29

El fascismo

Mi vida apesta señores

jueves, 10 de julio de 2008

Lo olvidé

Nunca mencioné que la primera razón por la que cree este blog fue para la gente que ama la poesía.
Entonces aquí les pongo un pequeño poema que acabo de crear escuchando una canción bellísima.

Tuve un sueño
Tuve un sueño.
Un unicornio me sonreía y
detrás de él se formaba
Un arcoiris con todos los colores.
Tuve un sueño donde
recibía un abrazo cálido,
donde una palabra conjugaba
el sentimiento más precioso.
Un río que desembocaba
en un mar de belleza
Pintaba sus olas de felicidad
Y en ellas se enjugaban
Todas mis preocupaciones.
Cada letargo vivía
Enterrado en la arena.
Cada lágrima
Se esfumaba con la niebla.
Cada error volaba,
Lejos,
Desaperecía en un instante,
Cuanta pena sentida
Se transformaba en dicha.
La realidad no existía,
éramos solo dos:
El sueño y yo.

TOO LITTLE TOO LATE

Mi mejor amiga me habla de su enamorado, dice que fueron a hacer parapente y le pareció increíble.
Yo también quiero hacerlo algún día, no sé si con mi enamorado pero de hecho con amigos, con muchísimos amigos.
Hoy día fue mejor que ayer, no tuve ningún altercado con la vida ni menos una preocupación
de ésas que aparecen sin previo aviso.
Por lo que en general me atrevo a afirmar que soy semifeliz, solo me falta saber que aprové todos los cursos del segundo bimestre y todo será color de rosa. Pero falta algo, necesito saber con claridad mi futuro ya que es un tema que hace bastante tiempo ronda por mi cabeza; Si sé con certeza que voy a vivir el cliché "sueño americano" seré más o menos feliz.
Mi sueño es tener un departamento en París, escribir muchos libros exitosos y por supuesto contar con una vida económica estable.
Pero pienso que lo más importante en el mundo es ser feliz. Todavía no sé qué es la felicidad para mí, pero quiero averiguarlo lo más pronto posible. Poco posible, ¿Verdad? A ésta edad uno no sabe ni qué va hacer el fin de semana, ¿Qué es felicidad? ¿Será que la felicidad es subjetiva o tiene un prototitpo típico?
No lo sé aún, solo sé que en donde quiera que esté la voy a hallar.

miércoles, 9 de julio de 2008

Cualquier cosa, yo no fui.

Con cincuenticinco pesos encima
Es fácil decir que todo el mundo vive momentos difíciles en la vida, pero cuando se viven, ¿Qué demonios se puede hacer?
Sí, todos pasan por malos momentos, pero cuando uno está en esos momentos sencillamente no tiene idea de cómo librarse.
Es una sensación de letargo e impotencia al cuadrado sumado, claro está, a las náuseas de un nuevo día y a las malditas esperanzas que nunca llegan.
¡Qué malo es empezar un blog de esta manera! Pero déjenme decirles que, más que nada, este blog está dedicado (por así decirlo) a la gente "incomprendida", la que todavía no tiene claro un futuro ni una idea de cómo quiere vivir.
A los que les interesen mis pensamientos los invito a leer, a los que no pues qué se le hará.
Bueno, estoy a punto de sufrir un colapso nervioso, vino mi estúpida profesora de matemáticas y tengo que faltar al cine.
DETESTO MI VIDA