jueves, 20 de agosto de 2009

¿Por qué no puedo ser como tú?


Yo sé que está muy trillado eso de escribirle cartas a las estrellas de cine, pero necesito comunicarle esto a la fallecida señorita Hepburn.
Querida Audrey:
No tengo más que decirte que te envidio, que fuiste y sigues siendo la mujer más bella del mundo, que realmente eres mi ídola porque he visto 7 veces "My Fair lady" y por más simple y predecible que pueda ser esa película, tu presencia la convirtió en una obra maestra. Eres como una pesadilla, ¿Sabes?. Simple y llanamente demasiado perfecta para ser verdad, eres mil veces mejor que las actrices de Hollywood de ahora, Megan Fox no te llega ni a los tobillos, ella podrá ser una bomba sexual pero tú eres la elegancia y la sofisticación en persona. Sé que jamás podré ponerme tu ceñido vestido negro- porque es claro que no peso 53 kilos- ni que tampoco podré dejar locos a los hombres con tan solo una palabra y una sonrisa, pero debo decirte que no me rendiré Audrey, por más que tu sombra opaque los pasos de cualquier mortal, yo sabré sobrellevarla y destacar a mi manera, o sea a la manera de una persona común y corriente. A veces quisiera abandonarlo todo y rehacer mi sueño de ser actriz, regresaría a las tablas y así tal vez pueda ser comparada contigo, podría morir feliz si me dicen: "Eres como una versión moderna de Audrey Hepburn"o algo parecido. Bueno, la verdad es que el sueño y la fatiga por las clases universitarias me obligan a despedirme-Sí, lo sé, a lo que tiene que reducirse una persona normal para que le vaya bien en esta vida- pero no sin antes decirte que en verdad gracias, gracias por ser como fuiste, gracias por no ser un sex symbol como Marilyn Monroe o Anita Ekberg, gracias por no ser rubia. Pero sobre todas las cosas, gracias por implantar en mí el concepto de elegancia y por hacerme entender que la presencia es parte de la actitud y no de la apariencia misma.
El abrazo más sincero:
Yo.

domingo, 9 de agosto de 2009

Luciana, mándame una alerta


Nunca me había puesto a pensar, hasta ahora, que todos tenemos ya sea en el discado rápido o en la fila de alertas,a alguien a quien llamamos siempre para contarle sucesos importantes o realmente estúpidos. Esa persona, aunque no lo parezca, tiene un criterio de selección muy riguroso, en primer lugar debe ser alguien que conozcamos hace bastante tiempo, en segundo lugar debe estar dispuesto a escuchar y compartir opiniones, y por último debe tener un gran sentido del humor y reacciones emotivas cuando sea necesario.

Mi persona elegida y la primera en mi fila de alertas, es Luciana con quien pasé la mitad de la secundaria en embrollos que sin duda podrían protagonizar la versión moderna de "Rebelde Sin Causa". Puedo decir con toda sinceridad que ningún otro de mis amigos me diría "Qué increíble" si el chico por el cual yo me muero pero que no sabe que existo me pide un borrador en una clase.

Todos pensamos que son pocos los que nos entienden, que somos diferentes, pero hasta las diferencias son parecidas entre las masas. Yo no me considero muy diferente, vivo la vida de muchos, pienso como muchos y sigo las normas que muchos siguen, soy simplemente una más en esta sociedad limeña contemporánea. Aún así por más parecido o diferente que uno se considere, va a haber alguien que nos entienda por completo, que comparta nuestras ideas, nuestra forma de pensar e incluso nuestras emociones. Más allá del simple hecho de tener una persona a la que llamamos siempre, tenemos lo más importante: alguien que escuche, porque el mundo se sostiene gracias a la comunicación y a la retroalimentación en una conversación fáctica, que aunque no tenga una gran prioridad, refuerza las relaciones logrando establecer amistades. Por eso no tengo más que darle las gracias a Luciana por reírse cuando le contaba que me caí en la combi o por emocionarse cuando el más guapo de la Católica me pidió un pucho.

sábado, 1 de agosto de 2009

Living it´s easy with the eyes closed (Vivir es fácil con los ojos cerrados)

Sábado a las cuatro de la tarde escuchando The Beatles e intentando descifrar lo que significa la canción "Strawberry Fields Forever". No hay mucho que hacer-la verdad nada que hacer hasta las 7 y media- así que no me queda de otra que ejercitar mi creatividad con el teclado.

Debo admitir que últimamente me he sentido más extraña que nunca, pienso en cosas que jamás se me habían cruzado por la cabeza y lloro cada vez que veo una película, sea o no dramática.

Por si acaso no se trata del síndrome pre menstrual que me parece está siendo sobredimensionado por los hombres y por los comerciales de Kotex, es algo que va más allá de cualquier convencionalismo. Podría decirse que estoy cambiando y que la realidad que viví hace poco está mutando paulatinamente haciendo que este cambio sea percibido solamente por mí.

No sé cómo describirlo, se podría decir que mis hábitos y formas de diversión me han llegado a aburrir, quiero cambiarlos, quiero sacar a relucir el otro lado de mí que es el que nadie conoce. Si pudiera me embarcaría en un viaje peligroso, conocería nuevos sitios, nueva gente y cumpliría mi sueño de llegar a ver más allá de lo que mis ojos me permiten. Ya no puedo con esta vida rutinaria ni con los mismos paisajes, necesito más, tengo este deseo loco que perturba mi tranquilidad y no saciará hasta cumplirlo. Tengo que esperar solo hasta el verano que viajaré, quién sabe a dónde pero me iré de Lima, el mundo me está pidiendo a gritos que lo viva, que vaya hasta el más recóndito pasaje porque quién sabe dónde pueda hallarme como la persona que en verdad soy. Todo lo bueno requiere paciencia-o eso dicen- por lo que yo seguiré anhelando y formándome según mis criterios, hasta que llegue el día en el que me vaya .