miércoles, 22 de julio de 2009

Fracaso


Es difícil de explicar, pero todo se resume a una herida interna que por momentos se hace imperceptible, pero arde constantemente. Siempre esperé lo mejor de mi y de verdad pensé que algo así no llegaría a pasarme, pero a veces la vida es una mierda y ni rezar ni nada impide que pasen las cosas. Lo que más me afecta de todo esto es que yo soy la única, todos están felices disfrutando sus vacaciones, lléndose a Paracas, saltando, etc. En cambio yo estoy aquí frente a la computadora sintiéndome miserable, vacía, aterrada ante el futuro que me espera, juro por Dios-si es que puede decirse que exista- que ya nada tiene sentido, se han perdido las esperanzas y los sueños que fabriqué con tanto esmero e imaginación, todos se esfumaron como la inocencia infantil y ya no me queda nada.


¿Qué hago? ¿Es que acaso existe una respuesta ante esta interrogante? Creo que lo único que me queda es seguir y no mirar atrás, probablemente eso me haga madurar. Suena cliché y la verdad es que no me interesa, yo ya no pretendo poner huevadas que suenen bonitas para creer que en cada entrada me asemejo más a Vargas Llosa, porque nunca seré como él. Si pudiera pedir un deseo, tan solo un deseo, pediría largarme de Perú y no volver jamás, yo ya no tengo nada que hacer aquí. Siento que hay todo un mundo afuera esperándome con ansias y con promesas de felicidad, pero todo acá me retiene. Quiero irme, en serio necesito irme lejos, al otro lado del mundo las cosas suenan más prometedoras, no quiero estar aquí.


Lo peor de todo es que no puedo hablar con nadie porque todos me dicen lo mismo, siempre es igual: la misma cara de lástima y las mismas frases redundantes para alientarme. No creo en nada de lo que me dicen porque ya todo murió en mi mundo, no sé cómo se las arreglan tan fácil para hacerme pasar de la felicidad a la miseria en menos de una hora, ese es un maldito misterio que lamentablemente jamás descubriré. Ahora sí, ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer para remediar las cosas? Mi vida se jodió, ya no hay más alternativas y las salidas que puedo utilizar se remiten a mi, a mi esfuerzo, a mi sudor. ¿Por qué de todas las personas en el mundo esto tuvo que pasarme a mi? Será que no tengo suerte, que mi capacidad intelectual es muy limitada, admitámoslo: no soy muy inteligente, nunca triunfaré en esta vida por méritos propios, no me va a ir bien en nada porque he nacido escasa de mente y no existe cura contra ese mal.


En fin, mientras yo sigo lamentándome por mi pésima suerte y mi vida en general, solo quiero que haya alguien en este planeta que tenga los mismos problemas que yo, lo deseo con toda mi alma porque así no me sentiría tan sola ni tan frustrada como en estos momentos.