martes, 4 de mayo de 2010

Ella se fue

Se fue, ahora sí es absolutamente definitivo. Un día quise escribir algo, cualquier cosa y la había perdido, me dejó una nota mental que decía: "Haces más uso de tu razón, ya no me necesitas". Yo, ¿Hacer uso de mi razón? Se ve que no me conocía en absoluto, yo me guio por las pasiones, no soy prudente (In your face Aristóteles). En fin, me dejó y creo que se fue con otro, tal vez con alguien más joven, más bonito, alguien que no la dejara de lado y que le dé toda la atención que necesita. Lo que pasa es que ella es como una semilla, sino la riego y no la cuido debidamente, pues no crecerá; yo ya no estoy para cuidar a nadie, suficiente tengo conmigo misma. El problema es que es muy engreída y muy egocéntrica igual que yo, si los opuestos se atraen entonces está bien decir que los similares se repelen.
Ojalá que vuelva, la seguiré esperando frustrada frente a mi nota en blanco, frente a mi parcial en blanco o simplemente frente a cualquier frase que quiera que suene ingeniosa y no será así porque ella no está más conmigo. No sé cómo decirlo sin sonar muy arrastrada, pero necesito que regrese. Todo mi futuro depende de ella, sin ella no puedo vivir (no exagero). En fin, no soy buena para pedir perdón (qué cliché dios mío) pero aquí van mis sinceras disculpas, a ti Inspiración, por haberte reprimido estas semanas. De alguna forma anticipe mis necesidades sin tener en cuenta las tuyas, y por más ridículo que suene, es la única manera que funcione contigo. Si debo arrastrarme lo haré, pero vuelve por favor te necesito. ¿Qué puede hacer una futura escritora sin inspiración?. Rien de rien ma chérie, solo volverse una cazafortunas y apropiarse del primer hombre millonario y solitario que vean, y tú no quieres eso para mí.
Te esperaré todos los días, hasta el día que vuelvas. Yo sé que te gusta jugar, pero por favor, no te hagas la difícil conmigo que te conozco mejor que nadie, peor que nadie.