¡Ay!

¡Qué patético! ¿Por qué no puedo escribir una entrada feliz de vez en cuando?. Estoy harta en serio, como supongo que todos mis lectores, de estar tan emo siempre. Realmente estoy en un plan de "odio mi vida" maldito.
Esta semana ha sido una catástrofe, la he odiado mucho. Me enfermé, terminé en la clínica, me di cuenta de que no tengo nada de dinero y me faltan como 10 días para recibir mi mesada, además, la universidad es un desastre. ¿Qué más? Ayer me di cuenta de que no soporto a nadie. Es impresionante, toda la gente que me rodea derrepente empezó a frustrarme de un modo que nunca imaginé. No quiero ver a nadie, solo quiero refugiarme de todo y leer. Quiero leer mucho, quiero irme de aquí, de esta ciudad tan fea y ataviada.
Bueno, en un rato voy a tener que mendigar por plata lo cual detesto más que nada en este mundo, pero no me queda otra opción. Tengo que salir hoy en la noche, pero no tengo nada de ganas, solo quiero que venga alguien y me diga: "Ven, te llevaré muy lejos de aquí. A una tierra mágica y hermosa donde todo es verde y se puede respirar. Donde no hay lágrimas, enfermedades ni disgustos. Serás feliz y positiva para siempre". En verdad no tiene que ser una persona la que me lo diga, puede ser lo que sea, pero que me lleve a alguna parte por favor, ya no quiero nada que tenga que ver con esta tierra gris e infértil.
¿Cómo puedo terminar esta entrada? No sé realmente, pero tengo sueño y muy pocas ganas de vivir. Quiero ivernar, odio este invierno gélido, quiero despertar y que hayan flores de colores vibrantes. Pero creo que lo que quiero más que nada ahora es tener alguna razón para levantarme por las mañanas (que no sea tener que ir a la universidad, claro está). Ojalá que pueda encontrar algún consuelo que me haga aguardar esta realidad hasta diciembre, ¡Oh, dulce, dulcísimo diciembre! Ni siquiera se ha terminado agosto, maldición.