lunes, 30 de enero de 2012

Últimos días

Sí, efectivamente qué raro. Esta es mi última semana en Lima y ha empezado medio que con el pie izquierdo. Ayer destruí la dieta comiendo ñoquis, pop corn y postre de oreo, lo que estuvo medio mal ya que este último mes me he dedicado a cuidar mi cuerpo de todas las formas posibles. A ver ¿Qué más me ha sucedido? Ah sí, me levanté hoy con el endemoniado sonido de una construcción y el llanto de un bebé. Sin mencionar que solo pude dormir cerca de 5 horas por la culpa de un condenado mosquito que literalmente me estuvo hinchando las pelotas toda la noche. Maldición, yo no creo en el mal augurio pero esto sí que fue un pésimo augurio de lo que será esta semana. Solo me quedan 6 días y no tengo ni maleta, ni he recibido amor por parte de mucha gente, por lo que me siento sola e insegura. No sé porqué he llegado a darme cuenta de que probablemente tenga 4 amigos verdaderos y de que los demás están ahí para pasar el tiempo cuando me aburro. Qué triste y deprimente me parece eso, realmente no pensé que me iba a dar cuenta de algo así a tan poco tiempo de irme.

No sé la verdad lo que me traiga esta semana, lo único de lo que tengo certeza es que será estresante hacer maletas por la inmensa cantidad de ropa que tengo, que obviamente no podré llevar toda, y de que mi despedida el viernes será excesivamente brutal, habrán llantos y gente ebria en todos lados, pero supongo que así deberá ser. Fácil escribo alguillo antes de partir, y si no lo hago esta semana, probablemente cuando ya esté allá.
Termino esta entrada con una frase de Silvio Rodriguez:

Yo no sé lo que es el destino,
Caminando fui lo que fui.
¡Ay a Dios! ¿Qué será divino?
Yo me muero como viví.


"El necio".

No hay comentarios: