No sirve de nada cuestionarse, ni sufrir, ni siquiera esperar que el resto se compadezca de uno.
Quisiera ser únicamente materia sin esencia, cuerpo sin alma. Porque definitivamente, el deseo de trascender es lo que inicia el ciclo del sufrimiento perpetuo.
2 comentarios:
muy cierto estimada.
muy cierto compañera me gusto mucho.
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