viernes, 10 de octubre de 2008

La vida no es justa


No pues, no lo es, pero ahora no me voy a poner a quejar de banalidades que todo el mundo conoce, ya como que harta el rollo de estar quejándose por todo, ¿No?

Quería dedicar esta entrada a mi abuela, me di cuenta muy tarde de la falta que me haría tenerla a mi lado y sé que está muy usada la frasesita "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde", pero quien quiera que la haya dicho o escrito tiene la razón en todo.


Piénsenlo bien, ¿Cuántas veces se han parado a analizar las cosas increíbles que tenemos? La respuesta es tan simple, nunca.

Yo detesto pensar en lo bueno que tengo, no sé porqué, y me reprocho por eso a diario así que decidí escribir todo eso aquí para no necesariamente tener que leerlo yo, sino alguien a quien le pueda interesar.


-Una familia, para empezar

-Buenos ingresos mensuales

-Educación, por más que odie el colegio

- Inteligencia

-Excelentes amigos, que para mí es lo más importante

-Una casa

-Una cama cómoda para poder dormir

-La música de Silvio Rodríguez

-Relativamente buena suerte

-La posibilidad de poder reírme de todo cuando quiera sin temor a parecer loca

-Sensibilidad, que aunque extrema a veces, me hace humana

-Sueños, aspiraciones y metas

-Gente con la que pueda hablar de tonterías que yo considero interesantes

-Poder llamar a mi mejor amiga a las 3 am siendo escuchada


La lista me ha hecho sentir un poco mejor ya que hoy día no fue un buen día en ningún aspecto.

Esta semana en general ha sido odiosa, pero tengo que darme cuenta que la vida es más que momentos felices.

En verdad la tristeza es buena, sin ella no existiría la felicidad porque de alguna manera están ligadas.

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